SI SUPIERAS...
El poder estar aquí en el colegio en este momento implica muchas situaciones primero que todo es tener la oportunidad de poder venir lo digo porque hay estudiantes que no lo pueden hacer por problemas de salud o otros casos, opino que hay que agradecer por poder estar aquí en esta situación, también implica mucho más esfuerzo en cuanto a todo el proceso que hay que hacer antes de venir como por ejemplo la madrugada o el simple hecho de alistarnos para venir, pero bueno todo es costumbre me gusta la idea de a ver vuelto ya que vengo con toda la actitud de aprender.
No puedo negar que ya estaba muy acostumbrada a la virtualidad al principio no me gustaba a idea de volver por el tema de los contagios y porque ya había cogido la rutina de estudiar virtual, pero en el fondo sabía que quería volver para aprovechar mucho más el tiempo, para aprender un poco más, pensando en que si regresaría o no, llegue a la conclusión de que si ya puedo y tengo la oportunidad de hacerlo, teniendo en cuenta que todo tiene su esfuerzo y dedicación.
Acostumbrada de que cuando estaba en clase y me daban ganas de comer o beber algo lo podía hacer sin ningún problema solo era ir a la cocina, coger lo que se me provocaba, volver a la clase y mientras ponía atención a la clase podía comer. Otra cosa que me gustaba de la virtualidad era que mi perrito me acompañaba y nos hacíamos compañía mutuamente, hablábamos juntos así él no lo hiciera, me encantaba consentirlo y estar con él, lo que más me gustaba era estar en mi casa sin que el frio me molestara.
El estar aquí implica muchas cosas como por ejemplo extrañar muchas cosas porque es inevitable no hacerlo en mi caso lo que más me hace falta es el calor de hogar también el de poder compartir un desayuno o almuerzo juntos en familia, como lo solíamos hacer, pero lo sí enserio más extraño es la compañía de algunos de ellos; ya que cuando no estaban mis hermanos, estaba mi mamá o mi papá que siempre me preguntaban qué en que clase estaba o como me iba en cada una de las clases virtuales.
No se puede negar que la virtualidad lo que más sucede es el fraude ya que tenemos toda la comodidad en casa, como por ejemplo en una evaluación ya que si uno ponía cuidado a las clases y tomaba apuntes en la evaluación solo era mirar marcar la respuesta correcta pero aquí en presencialidad todo cambia ya que aquí ya no nos podemos dar esos lujos, es difícil volver a retomar las verdaderas costumbres que teníamos año y medio atrás.. volver a estudiar de verdad como debe de ser.
Esta situación del estar en casa de la cuarentena nos hizo hacer actividad que casi nunca lo solíamos hacer por ejemplo en el caso de mi familia compartimos mucho tiempo juntos ya no eran solo los fines de semana como lo solía hacer antes de todo esto, ya eran semanas todos juntos en casa y nos lo disfrutamos al cien porque juntos cocinábamos y jugábamos parques juntos, yo en mi caso solo sabía cocinar lo básico y en cuarentena juntos aprendimos a cocinar mejor, también solíamos grabar videos en tik tok, jugábamos futbol con los pequeños de la casa en nuestra terraza, también aprendimos mi mamá y yo a decorar uñas y peinar.
Algunas de las cosas que nadie se puede enterar que hacíamos cuando estábamos en casa estudiando virtualmente 🙈 era que mientras tomaba mi clase virtual y hacia demasiado frio, me colocaba el uniforme y en las piernas me ponía una cobija que me daba calorcita, era lo mejor ya que en la clase los profesores o estudiantes no se daban cuenta, otra de las cosas buenas de la virtualidad era que uno tenia a veces espacios libres y uno se podía acostar a descansar un poco.
De este método de flexibilidad en el estudio lo único que espero es poder aprender mucho, me motiva mucho venir, me motiva el hecho de poder volver a vernos y hablar físicamente con los compañeros y profesores en mi caso eso es lo que más extrañaba de la presencialidad, me gusta mucho el tema de aprender cosas nuevas y presencialmente se facilita más, vengo con toda la actitud de ser más juiciosa, de aprender bastante y sobre todo de sacar mi estudio adelante.
Uy Karen... ¿cómo se llama tu Firulais?
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